La obsolescencia en la electrónica es un problema importante y genera grandes gastos en términos de costes y recursos que deben evitarse en la medida de lo posible en la fase inicial.
Analicemos los siguientes puntos para tener una mejor respuesta a este problema.
1 - Obsolescencia de un producto
"¡Así es, acabo de recibir un correo del distribuidor para una referencia de componente implantada en mi tarjeta electrónica, se ha vuelto obsoleto!" Así pues, se anuncia su fin de vida.
Antes de apresurarse, es importante comprobar dos cosas : la naturaleza del componente obsoleto y su fecha real de fin de fabricación
La naturaleza del componente instalado en la tarjeta nos indicará las acciones que deben llevarse a cabo: componentes pasivos (resistencias, diodos, conectores, etc.) o componentes activos (microprocesador, microcontrolador, convertidor ADC, driver, transceiver, etc.). En el primer caso, es muy probable que se encuentre una equivalencia; en el segundo, ya es más crítica, pero no imposible.
En cuanto a su fecha de fin de vida, existen varias abreviaturas para definir el carácter de revisión del componente :
- El PCN (Product Change Notification ) nos da toda la información técnica sobre las modificaciones que se han introducido en este componente: traslado del lugar de fabricación, modificación del marcado de los productos o material utilizado diferente.
El PCN nos da al final el impacto real sobre el componente: ¿es la funcionalidad la misma o no? ¿hay que cambiar o no?
- El EOL (End of Line ) define el final del producto, pero siempre se puede encontrar en el mercado cuando las existencias del fabricante se hayan agotado. Entonces se nos comunica la LBD (Last Buy date), que es la fecha final para hacer sus pedidos, y la LSD (Last Ship date), que es la fecha final del último envío del componente obsoleto.
Puede transcurrir un año entre la LBD y la LSD.
2 - Las soluciones
Existen diversas soluciones paliativas basadas en el componente obsoleto:
- La equivalencia: Se busca una equivalencia entre los demás fabricantes de semiconductores. La mayoría de los fabricantes de semiconductores tienen en su sitio web un menú de referencia cruzada: introducimos la referencia exacta del producto obsoleto, el fabricante nos da uno o más componentes equivalentes. A continuación, se buscan en la datasheet del producto, es decir, su ficha técnica, todos los datos necesarios para confirmar esta equivalencia a nivel de la caja, de la funcionalidad del producto y de las características técnicas (niveles de tensión y corriente solicitados por el producto para funcionar).
- El abastecimiento: A veces no se posee ninguna equivalencia, es frecuente en productos muy específicos, como microprocesadores o dispositivos particulares, como por ejemplo E-MMC (Embedded Multi-Media Card) de NAND, microcontroladores. La solución se impone por sí sola, hay que rehacer todo. Durante esta fase de diseño del producto, los componentes obsoletos siempre pueden encontrarse a través de intermediarios, es decir, proveedores especializados en productos difíciles de encontrar. Muchos de ellos están en el mercado y hay que recurrir a los más fiables.
Esta fase transitoria permitirá satisfacer al cliente sin discontinuidad de entrega sobre el producto afectado.
3 - Las acciones previas
Difícilmente se puede hablar de medidas preventivas en el diseño de la tarjeta electrónica para contrarrestar la obsolescencia, pero se pueden tomar medidas previas para protegerlas.
A continuación se indican algunas medidas para seleccionar un componente estratégico que se implantará en una tarjeta:
- Buscar en el fabricante el "Status Production": ¿es un producto nuevo o no recomendado para un nuevo diseño?
- Solicitar al proveedor información sobre la "Product Longevity"
- Estar atento a la fecha de creación del datasheet:Es más probable que un componente creado en 2000 sea reemplazado que otro creado en 2015. Por el contrario, se ha creado un producto muy reciente para una tecnología específica y requiere grandes volúmenes de compra, por lo que es preferible desviarse de él.
En cualquier caso, la obsolescencia de un componente genera costes adicionales para el producto. La concepción del nuevo diseño, las herramientas de producción, la reprogramación de las pruebas; en ocasiones el coste adicional de compra del componente de sustitución son otras tantas partidas que obstaculizan la competitividad del producto.
Hay que ver la obsolescencia en su forma más crítica, es decir, la interrupción definitiva del componente, como una oportunidad para la mejora del producto.
Artículo de Valérie Leuso, Responsable de producción en AIM.
y obtenga un presupuesto para su proyecto de PCBAs en 10 minutos!